¡¡Hola a todos!!
Aqui vengo con la primera reseña del blog. Iré poco a poco actualizando con otras, pero tampoco quiero subirlas todas el mismo día, para no agobiaros ni agobiarme yo.
Sed un poco buenos, que es la primera que hago de cara al público y puede que sea un poco desastrosa. ¡Perdonadme!
Allá vamos...

Autora: Sarah Moore Fitzgerald
Editorial: Maeva
Año de publicación: 2014
Nº de paginas: 198
Booktrailer: aqui
Sinopsis:
Oscar
Dunleavy, un chico de una pasta especial,generoso, inteligente y sobre todo
optimista, sabe hacer las mejores tartas de manzana del planeta. Pero un día
desaparece y todo el mundo asume enseguida que ha fallecido. Solo Meg, su mejor
amiga, y Stevie, el hermano pequeño de Oscar, se niegan a aceptarlo. Juntos
empiezan a investigar, decididos a descubrir qué le ha podido suceden, y en
esta búsqueda épica los tres chicos aprenderán una valiosa lección.
Opinión personal:
Si he de decir la verdad, me resulta complicado dar mi opinión sobre este libro. Y no porque no me haya gustado. Todo lo contrario. Creo que la autora trata un tema muy delicado y muy actual, de una manera muy dulce y cuidada.
Me enfrenté a esta lectura sin conocer cuál era su argumento. En un principio, cuando vi el libro por primera vez, tanto su título como su portada me llamaron la atención. Luego, investigando por la red, leí que la editorial lo había escogido como el mejor libro "young" del año 2014. Esto, sumado a algunas opiniones (buenísimas) que leí acerca de él, terminaron por convencerme y se lo pedí a los reyes maJos.
La narración está hecha desde dos puntos de vista: una de las voces pertenece a Meg, la mejor amiga de Oscar. La otra pertenece al propio Oscar. Son narraciones muy sencillas pero que a la vez expresan muy bien lo que los protagonistas sienten en cada momento. Se intercambian pensamientos y recuerdos tanto del momento presente como del pasado de su relación de una manera que para nada te hace confundirte o no saber de qué se está hablando.
En cuanto a los personajes, me causó muchisima ternura Stevie, el hermano pequeño del protagonista. Me encanta el empeño que pone a lo largo de la historia, como no pierde la esperanza en ningún momento ("siempre queda una miga..."). Meg y Óscar también me parecen muy dulces, su historia es muy dulce y el, también empeño de Meg por encontrar a su amigo, es una de las cosas que me mantuvieron enganchada hoja a hoja hasta el final. Por otra parte tenemos al personaje que estoy casi segura que será repudiado por todos los que lean esta historia: Paloma. La dichosa Palomita. ¿Qué decir de ella?. Por desgracia representa a algunos jóvenes que están a nuestro alrededor. Sus acciones tienen consecuencias, y creo que ella lo sabe. Y digo creo porque sabe discernir según qué comportamientos dependiendo de las compañías en las que esté y del lugar en el que se encuentre.
Aparece otra persona a lo largo de la historia, que quizá pueda parecer desapercibida, pero para mí hace un papel casi fundamental en el final de la historia: Barney.
Ahora que me doy cuenta...considero que todos los personajes están muy bien creados y que llegas a conocerlos a lo largo de la historia.
Quizá me deje llevar, en parte, por mi "deformación profesional" y mi amor incondicional por los niños y su ternura, pero como ya he dicho al principio, me ha ENCANTADO esta novela.
Una lectura que yo aconsejaría para niños y niñas de 10-12 añitos, o incluso mayores. Seguramente sea una de mis mejores lecturas de este año 2015
¡Hola!
ResponderEliminarPrimero que nada, darte muchas gracias por pasarte y comentar en nuestro rinconcito. Nos hizo mucha ilusión <3
Respecto a la reseña, me has abierto la curiosidad. Había visto el libro por ahí, pero no me terminaba de llamar aunque tengo cierta debilidad por los libros infantiles. Ahora igual le doy una oportunidad, que me interesa lo que comentas sobre los personajes.
¡Muchas gracias por la reseña!